Prevenir el Bullying: Educando en familia

El bullying o acoso escolar es una agresión constante ejercida por uno o varios compañeros hacia otro de ellos. Es decir, es la agresión entre pares, no solamente física, sino también psicológica. El chico agresor busca la manera de presionar hasta situaciones extremas al otro, llegando a hacerle la vida literalmente imposible. Como podemos ver, se trata de un problema muy serio que requiere de la atención decidida de los adultos, padres de familia y maestros. Es fundamental evitar esta situación de profundo sufrimiento para el agredido, así como una preocupante conducta antisocial del agresor. De no atender este problema, las consecuencias en la vida futura de estos niños o jóvenes pueden llegar a ser muy graves: baja autoestima, difícil adaptación al medio, dificultad para relacionarse con otros, aislamiento, rechazo. Pueden llegar a ser personas muy vulnerables y estar expuestas a situaciones de riesgo. ¿Qué hacer frente a esta situación? Por una parte el chico "víctima" requiere de un trabajo de fortalecimiento físico, emocional y social que le permita sobreponerse a esta situación y el "agresor" deberá ser atendido para ayudarle a su adaptación física, emocional y social para su adecuada integración a la sociedad. Hay también un tercer protagonista en este problema, además de los agresores y de las víctimas: los espectadores. Éste es el grupo al que pertenecen la gran mayoría de nuestros niños y adolescentes. Son quienes presencian estos hechos violentos y no saben qué hacer, temen apoyar a los más débiles por llegar a ocupar su lugar. Derivado de este miedo a los alumnos acosadores surge el gran temor a la denuncia, lo que conocemos como "la conspiración del silencio". En este aspecto los adultos también tenemos que educar, hay que romper este silencio y promover la denuncia, única manera de realmente poder intervenir en estos casos. Pero... ¿Es posible prevenir en familia un problema que se presenta principalmente en la escuela? Por supuesto, dado que el origen del bullying es multifactorial, hay muchas causas que lo pueden generar, tanto en la familia, la escuela, la comunidad, así como el carácter y la personalidad de cada niño o adolescente. Los padres de familia -primeros educadores y responsables de los hijos- debemos educar con una intención clara. Algunos aspectos prácticos que nos pueden ayudar son: - Claridad en los valores que mostramos a los hijos. Algunos de los valores directamente relacionados con este problema son: respeto, tolerancia, compasión y responsabilidad. Hay que vivirlos, se educa con el ejemplo.
- Ser congruentes con el tipo de escuela que elegimos para nuestros hijos. Tener comunicación permanente con maestros, participar en las actividades escolares y compartir las propuestas educativas de la escuela.
- Ayudar a los hijos a desarrollar habilidades sociales. Tener la facilidad de relacionarse, compartir con los demás, participar en la vida familiar y comunitaria.
- Sobreponerse en familia ante las situaciones adversas de la vida, ser optimistas y mostrar actitudes positivas frente a los diversos contratiempos.
- Establecer una comunicación abierta en la familia. Escuchar a los hijos.
- Buscar un estilo educativo que nos lleve a estar cerca de los hijos, estar siempre presentes, estableciendo límites claros que den seguridad a los hijos.
- Evitar todo tipo de conductas agresivas o violentas, tanto al interior de la familia como hacia los demás, no insultar ni burlarnos de ninguna persona, no discriminar a nadie, evitar apodos que lastimen a los demás.
- Vivir la civilidad en nuestra vida cotidiana.
¡Signos de alerta para detectar el bullying! Algunas conductas a observar en los hijos son: Agresor Abuso de poder Problemas de disciplina escolar No manifiesta culpa Falta de control de su conducta No convive adecuadamente Conductas antisociales Víctima Manifiesta miedo, nerviosismo Se le ve triste, inseguro Baja en el rendimiento escolar Le faltan cosas, presenta lastimaduras o golpes No se relaciona con sus compañeros No quiere asistir a la escuela Si observamos alguna de estas conductas en nuestros hijos hay que atenderlas y ponernos en contacto con la escuela. Reconocer e identificar el problema será el primer paso para solucionarlo. ¡Educar es prevenir, es ir un paso adelante! FUENTE: Medicable http://www.medicable.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=447%3Aprevenir-el-bullying-educando-en-familia&catid=124%3Amedicable-37&Itemid=61
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