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CAPACÍTATE EN PREVENCIÓN

Publicado por fisac 23/02/2012 23:36 / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo

La escuela como un factor de prevención contra las adicciones

Carmen Mille

MÉXICO

Cuando se habla de adicciones se piensa de manera automática en el alcohol, el tabaco o las drogas. Esto es un concepto muy limitado, ya que las adicciones se presentan en formas muy distintas.

En sentido estricto, una adicción es una necesidad apremiante, física y psicológica de una sustancia química, sin reparar en sus consecuencias destructivas. En años recientes, esta definición se ha ampliado para incluir cualquier conducta compulsiva, desde el exceso de ejercicio y el hábito de apostar, hasta los hurtos en tiendas y la actividad sexual.

Una adicción se describe como la sumisión del individuo a un producto o a una conducta de la que no puede, o no se es capaz, de liberarse. Es un hábito que domina a la persona y la impulsa a ejecutar una acción que, a pesar de que reconozca que le causa daño a sí misma y a los demás, la sigue haciendo. Es la dependencia a una sustancia, actividad o relación que arrastra a la persona adicta lejos de todo lo que la rodea. Pierde el control y el hábito domina la vida de la persona, la somete, la consume. Por norma general, se trata más de una necesidad Psicológica que Física.

A diferencia de un hábito o influencia consumista, una adicción es una dependencia con graves consecuencias en la vida real, las cuales deterioran, afectan negativamente y destruyen relaciones, la salud física y mental y la capacidad de funcionar de manera efectiva.

Existen muchos tipos de adicciones: a comer en demasía, a comer o beber determinadas cosas, a perder demasiado tiempo en la televisión, a las experiencias sexuales, a la pornografía, al trabajo, la adicción a exagerar o a decir mentiras, a hacer apuestas, a endeudarse, a robar, al ejercicio, a gastar sin medida, a chantajear y manipular a los demás, se puede ser adicto a la compañía de alguna persona, etcétera.

Una adicción es un síntoma de un trastorno en la personalidad, un comportamiento enfermo, fuera de orden. Un adicto es una persona dependiente de algo que domina sus pensamientos y deseos y dirige su comportamiento, y la pretensión se convierte en la actividad más importante de su vida. En estados avanzados de adicción, nada es tan importante como la adicción en sí misma.

Las adicciones químicas más frecuentes tanto en México como en Estados Unidos se relacionan con la nicotina, el alcohol, la mariguana, la cocaína, el crack, la heroína, las anfetaminas y otros fármacos de prescripción médica. Nadie comprende del todo por qué el uso de estas sustancias se convierte en abuso o adicción en algunas personas y en otras no. Sin embargo, la investigación apunta por lo menos a tres posibles explicaciones: una predisposición genética, algún mal funcionamiento de la química del cerebro y algún trastorno de la personalidad. Lo más probable es que una combinación de estos factores lleve a la adicción.

En nuestro País es un problema que va en aumento cada día, involucrando a menores de edad y a más mujeres de las que uno pueda imaginarse. Se dice que de 10 a 15 de cada 100 Mexicanos tienen problemas con su manera de beber o debido a su consumo de drogas ilegales o de las de prescripción médica obtenidas por algún método inadecuado. También se dice que de esos 10 ó 15 de cada 100 Mexicanos, al menos 2 ó 3 son mujeres. Claro está que no estamos hablando de todos los Mexicanos sino solamente de aquellos que están comprendidos en el rango de los 14 a los 60 años de edad, es decir las edades más productivas en la vida de cualquier persona.

 

Los análisis de sangre y de orina pueden detectar el uso reciente de alcohol y otras sustancias quimicas, pero no existe una prueba precisa para diagnosticar la adicción. Los médicos buscan más bien determinados patrones de conducta. Las pautas que generalmente siguen los psiquiatras para diagnosticar la adicción, cuyo nombre técnico es "dependencia a sustancias psicoactivas", exigen que por lo menos tres de los siguientes enunciados sean verdaderos:

La sustancia se toma en mayores cantidades o por más tiempo que el que la persona se proponía.

Existe un deseo permanente por el fármaco o intentos fallidos para suspenderlo.

La persona pasa demasiado tiempo en obtener la sustancia, en tomarla o en recuperarse de sus efectos.

El uso de la sustancia interrumpe obligaciones sociales o actividades laborales.

La persona continúa usando la sustancia a pesar de que sabe que le causa problemas; por ejemplo, toma alcohol aunque empeore una úlcera o corra el riesgo de perder el empleo.

Existe una tolerancia manifiesta, es decir, cada vez se necesitan mayores cantidades para lograr el mismo efecto. Por ejemplo, la persona toma una botella completa de licor para embriagarse, cuando antes sólo ingería tres o cuatro copas.

Los intentos de suspender el uso de la sustancia producen síntomas de abstinencia.

La sustancia se toma para evitar los síntomas de abstinencia.

El tratamiento, que varía según la sustancia adictiva, debe adecuarse a cada individuo. Las posibilidades de éxito aumentan si todos los involucrados médico, paciente y familia reconocen que la adicción es una enfermedad en la que intervienen complejos factores físicos, psicológicos y sociales, y no simplemente un mal hábito o una señal de debilidad. También deben entender que la mayoría de las adicciones requiere un tratamiento con un enfoque integral.

¿Cuál es la causa de la adicción?

Muchos interpretan la adicción como una enfermedad en la que el adicto sufre y tiene poco poder sobre la causa o el principio de adicción. Otros ven los comportamientos adictivos como una elección.

La adicción es considerada por algunos como una predisposición, como algo que está ya en la persona desde que nace y se activa en un momento determinado de su desarrollo. Otros creen que se debe a la convivencia con personas que ya padecen una adicción. Otros creen que se transmite genéticamente. Algunos más opinan que es el resultado de un comportamiento repetitivo que lleva a una dependencia física o psicológica. Aunque no todas son adicciones físicas, su función sigue siendo debilitadora y destructiva.

Síntomas para desenmascarar la adicción

La clave de la adicción es una necesidad o dependencia obsesiva y compulsiva hacia una sustancia, un objeto, una relación, una actividad o una cosa. Conforme a esto, es realista y apropiado decir que cualquier persona puede ser adicta a casi cualquier cosa. Hay seis cosas que nos indican cuando se padece una adicción:

1. Un objeto de deseo. Siempre hay un objeto de deseo. Es la sustancia, cosa, actividad o relación que conduce a la adicción, sea alcohol, comida, sexo, juego, pornografía, drogas, o cualquier otra cosa que provoque ideas obsesivas y derive en comportamientos compulsivos.

2. Preocupación. Existe una obsesión con el objeto de deseo, una necesidad de aquello que provoca adicción.

3. Comportamientos guiados. Existe una compulsión por reducir la ansiedad y satisfacer la obsesión que provoca el comportamiento adictivo.

4. Falta de control. La adicción siempre implica una pérdida de control sobre los pensamientos, sentimientos, ideas o comportamientos cuando aparece lo deseado. Incluso cuando un adicto intenta detener o cortar sus comportamientos adictivos, falla en el intento. Ésta es la clave y la característica central de la adicción y la dependencia.

5. Dependencia. Hay una dependencia física o psicológica respecto al objeto del deseo, y sólo eso puede satisfacer el deseo del adicto (al menos temporalmente).

6. Consecuencias negativas. La adicción siempre va acompañada de consecuencias negativas.

El proceso de la adicción

Un individuo no se hace adicto de la noche a la mañana. Es un progreso en el que primero se realizan comportamientos y experiencias que, con el tiempo, pueden convertirse en adicciones.

En la mayoría de las adicciones, el uso repetido crea una tolerancia por la cual se necesita cada vez mayor cantidad de sustancia o actividad para sentir la satisfacción que se busca. Poco a poco el adicto tiene que utilizar la cosa (o realizar la actividad) sólo para sentirse normal. Esto es lo que realmente significa dependencia. Por tanto, existe una continuidad en la adicción que va desde la pre-adicción a las etapas avanzadas de dependencia. El progreso, desde el uso a la adicción, puede medirse de dos formas:

1) Mediante el efecto que los comportamientos adictivos tienen sobre el efectivo y sano funcionamiento personal.

2) La intensidad de la ansiedad producida por la sustancia, actividad, relación o cosa. Ambas medidas pueden ayudar a una persona adicta a medir su progresión.

La adicción al alcohol y a las drogas es : Una enfermedad primaria, progresiva y mortal.

Y esto ¿qué significa realmente ? Vamos a analizar por partes este concepto. . .

 

PRIMARIA : esta palabra significa "primera" o que aparece en primer lugar, como el ciclo de Educación Primaria en nuestro país que es anterior al de la Secundaria.

Muchas personas piensan que la adicción a las drogas aparece después o es consecuencia de algún problema como lo es alguna enfermedad mental, un "trauma" sufrido durante la niñez o cosas similares. Si así fuera diríamos entonces que es una enfermedad "secundaria", esto es, que es una consecuencia directa de otro problema mental o emocional, o sea que primero apareció el problema mental y después, como resultado, vino la adicción a las drogas. Esta es una idea algo anacrónica y no completamente cierta. La ciencia contemporánea ya corrigió este punto de vista. La realidad es que la adicción al alcohol o a las drogas puede padecerla cualquier persona, tenga o no tenga enfermedad mental alguna, y debe ser tratada primeramente, esto es : antes que cualquier otro problema mental o emocional y esto quiere decir sencillamente que la persona tiene que aceptar que está enfermo (a) y que debe abstenerse de seguir consumiendo drogas o alcohol, además de pedir ayuda a los expertos en la materia.

Algunos investigadores científicos afirman que es posible saber con mucho tiempo de anticipación si una persona va a ser adicta o no en alguna etapa de su vida. Estos eruditos aseguran que desde temprana edad un niño o niña se comporta de tal manera que se va preparando el terreno para que desarrolle la adicción al alcohol o a las drogas algunos años después. Ellos hablan de los niños que son muy nerviosos, hiperactivos e inestables. Esta idea no es nueva. Pero también tenemos que decir que esos niños pueden cambiar su manera de comportarse al ser presionados por el medio familiar o social o, sencillamente, al llegar a la pubertad pueden sufrir cambios en su manera de ser que se deban más a las crisis propias de esta etapa de la vida y, por lo tanto, esa supuesta personalidad " preadictiva " (riesgo de convertirse en adictos) desaparece para siempre.

Desde otra perspectiva, algunos expertos afirman que los niños o niñas muy inseguros y que son extremadamente dependientes de alguno de sus padres, al llegar a determinada edad (pubertad o adolescencia) y para vencer esa inseguridad y lograr cierta autonomía respecto a su progenitores, usarán el alcohol o las drogas debido a que el efecto de estas sustancias les permitirá aumentar la seguridad personal y olvidarse de los lazos que los atan a sus padres. Este tipo de niños o niñas que padecen de inseguridad o dependencia emocional muy marcadas, al llegar a la pubertad pueden modificar sus sentimientos y convertirse en otro tipo de personas, y esto sin necesidad de recurrir a las drogas, cualesquiera que estas sean.

PROGRESIVA : quiere decir simplemente que las cosas van a ir empeorándose cada vez más mientras la persona no se atienda. Muchos adictos, sus familiares, amigos o patrones piensan que con sostener una buena platicada con la persona problema, dándole algunos consejos o regaños, ésta va a dejar de consumir las drogas o de abusar de las bebidas alcohólicas y las cosas van a cambiar. Desgraciadamente esto no es así en el caso de los verdaderos alcohólicos y adictos. Se requiere de ayuda especializada. Es muy probable que después de esa plática o serie de pláticas interesantes e intensas en las que se invirtieron tiempo, energías e inteligencia, tanto la persona adicta como el voluntario o voluntaria que se prestó para ayudar, salgan convencidos ambos de que algo bueno va a suceder próximamente, pero al cabo de pocos días u horas las cosas van a regresar a como estaban antes o peor. . .

Algunas personas suponen que el hecho de dejar de consumir por algún tiempo su droga de preferencia, alejarse de ella por semanas o por meses, se convertirá en el mejor argumento para demostrarse a sí mismo y a los demás que no tienen ningún problema y que pueden dejar de beber o de drogarse cuando así lo deseen y se lo propongan. La realidad es que, en lo más profundo de su interior, estará contando las horas y minutos en los que este plazo se termina para volver a consumir la droga de manera ilimitada.

Durante el período de abstinencia en el que la persona no se involucró con el uso del alcohol o las drogas, su deseo por hacerlo no disminuyó, por lo contrario se vio acrecentado y toda la energía contenida de ese deseo se desbocará a la hora de regresar a beber o a usar drogas

MORTAL : Esto parece fácil de entenderse : a medida que la persona adicta consume más drogas o alcohol, tiene más riesgo de morir por una sobredosis. Pero este punto no es el único que hace mortal a esta enfermedad. Hay otros muy importantes. También se puede morir en un accidente vial por ir manejando intoxicado(a) ; del mismo modo puede perderse la vida en algún pleito a golpes o por lesiones producidas por arma blanca o arma de fuego, situaciones que se presentan comúnmente cuando las personas se encuentran intoxicadas por el alcohol o las drogas, o incluso pueden morir al no ingerir alimentos o líquidos vitales ya que la mayoría de las drogas quitan el hambre y en ocasiones hasta la sed ; del mismo modo se puede sucumbir sencillamente porque mientras se abusa del alcohol o de las drogas se pierde el sentido de la vida y se llega al suicidio y esto es algo que le sucede a gran cantidad de alcohólicos y adictos ; finalmente se puede perecer por la sencilla razón de que a la mayoría de los adictos les resulta muy difícil parar de consumir el alcohol o drogas y esto va a provocar un deterioro progresivo de las funciones vitales del organismo hasta que este deje de funcionar.

A pesar de todo, esta enfermedad se puede tratar y detener a tiempo. Hay mucha gente que lo está intentando con buenos resultados en la actualidad.

¿COMO PRINCIPIA LA GENTE A TENER ESTE PROBLEMA?

Bueno, ya vimos que no necesariamente porque tenga complicados problemas emocionales crónicos que requieran de tratamiento Psiquiátrico. Aunque hay que reconocer que el hecho de que una persona tenga serias dificultades afectivas o de adaptación, esto mismo puede facilitar el inicio en el consumo pero no necesariamente ser la causa principal de la enfermedad.

Las razones por las que la mayoría se inicia en el consumo son más sencillas de entender. A continuación se revisan algunas de ellas.

Primera razón: La curiosidad

Quizás se trata de la razón más frecuente, la curiosidad, esto es, el querer saber qué es lo que se siente al consumirlas ya que hay tanta información errónea o distorsionada sobre el alcohol y sobre las drogas y también existe tanta desinformación que algunas personas , especialmente adolescentes (hombres y mujeres) desean saber qué les puede pasar si las prueban y aceptan hacerlo desconociendo tanto los efectos inmediatos como las consecuencias a corto o mediano plazos (las consecuencias a largo plazo son pocas y fáciles de entender : daños irreversibles en la salud, la locura y/o la muerte).

Segunda razón: La Presión de los "Pares"(Conocidos o amigos del barrio).

En ocasiones es muy importante sentirse aceptado(a) en un grupo de amigos de la escuela o del barrio y por desgracia en algunas de esas camarillas o pandillas se ha puesto de moda el consumir bebidas alcohólicas sin control alguno o también el ingerir alguna droga ilegal o algún medicamento de los que requieren receta médica especial pero que se consiguen de otras maneras. Para pertenecer a estos grupos o para permanecer en ellos hay que hacer lo que los demás hacen y algunas personas tienen gran necesidad de pertenencia por lo que aceptan lo que les pidan aún y cuando saben que se están arriesgando a sufrir algunas consecuencias negativas. A esta presión de los pares es difícil contrarrestarla con regaños o "sermones" o señalando las terribles consecuencias del consumo de drogas. Existen otras maneras más efectivas. . .

Tercera razón: la necesidad de imitar a otros

Cuando una persona quiere conseguir su propio y personal estilo de ser y de actuar, primero trata de imitar a sus semejantes que admira o que le agrada cómo se comportan y después adquiere para sí mismo (a) algo de esos estilos de ser, convirtiéndolos en parte de su personalidad. Muchas personas se inician en el abuso del alcohol o de drogas por imitación, porque han visto que otros lo hacen y, aparentemente, no les ha pasado nada malo, al contrario, parece ser que son exitosos y esto último invita a seguir su ejemplo. Este fenómeno, el de la necesidad de imitar a alguien especial, es algo natural que se presenta en algunas etapas de la vida, sobre todo durante la pubertad y la adolescencia. El problema reside en el hecho de querer imitar a alguien que consume alcohol o medicamentos en exceso o algún tipo de droga ilegal.

Hay que señalar que la mayoría de los adictos al alcohol o a las drogas se inició consumiendo bebidas con contenido alcohólico durante su pubertad o adolescencia y bajo la "autorización" o invitación de alguien de mayor edad (familiar o amigo de la familia) al que le pareció que ya era oportuno que la persona inexperta aprendiera a sentir lo que sucede cuando se consume alcohol. A nuestras sociedades altamente tecnificadas y "civilizadas" les parece normal el hecho de que un adolescente demuestre que ya es hombre consumiendo fuertes cantidades de bebidas alcohólicas.

Cuarta Razón: alivio de dolencias

Por el efecto obtenido (alivio o disminución del dolor físico o emocional, evitar el cansancio, el hambre o las tensiones) prescrito por algún médico durante un tiempo limitado y que la persona usuaria en cuestión decide continuar con el uso bajo su propio riesgo. En muchas ocasiones estos medicamentos se obtienen en el "mercado negro" o también utilizando falsos recetarios.

¿PORQUÉ ALGUNOS SÍ Y OTROS NO ?

La pregunta es simple: ¿por qué algunas personas pueden beber y no convertirse en alcohólicas y otras, con el paso del tiempo, se convierten en bebedores problema? Y la misma pregunta puede hacerse respecto a algún tipo de drogas : ¿Por qué algunas personas que en alguna ocasión probaron alguna droga ilegal como la mariguana o la cocaína o algún otro tipo de droga como los inhalantes ya no lo vuelven a hacer mientras que otras personas las usan con relativa frecuencia  o casi a diario?

La respuesta no es sencilla. Hasta el día de hoy es un misterio al que la Ciencia dedica muchos esfuerzos con el intento de obtener una respuesta clara que le permita comunicársela a la gente para que esta sepa cómo prevenir el problema.

Mientras esto sucede, ha aquí algunas de las conclusiones que los investigadores científicos han obtenido en su lucha por ayudar a las personas.

¿PORQUÉ ALGUNOS SÍ Y OTROS NO?

La pregunta es simple : ¿por qué algunas personas pueden beber y no convertirse en alcohólicas y otras, con el paso del tiempo, se convierten en bebedores problema? Y la misma pregunta puede hacerse respecto a algún tipo de drogas : ¿Por qué algunas personas que en alguna ocasión probaron alguna droga ilegal como la mariguana o la cocaína o algún otro tipo de droga como los inhalantes ya no lo vuelven a hacer mientras que otras personas las usan con relativa frecuencia  o casi a diario ?

La respuesta no es sencilla. Hasta el día de hoy es un misterio al que la Ciencia dedica muchos esfuerzos con el intento de obtener una respuesta clara que le permita comunicársela a la gente para que esta sepa cómo prevenir el problema.

Mientras esto sucede, ha aquí algunas de las conclusiones que los investigadores científicos han obtenido en su lucha por ayudar a las personas.

1. Es una cuestión Hereditaria.

Esta idea es la más popular en muchas partes, sobre todo en países como los Estados Unidos de Norteamérica, donde los investigadores han estudiado algunos hermanos gemelos hijos de padre alcohólico o madre alcohólica que posteriormente fueron adoptados por otros adultos. Los gemelos estudiados viven en hogares distintos y distantes el uno del otro y para sorpresa de los investigadores, se encontró que estos gemelos también eran alcohólicos a pesar de que recibieron una educación diferente cada uno de ellos. Los casos de este tipo que han sido sometidos a estudios ya son muchos en la actualidad y con estos ejemplos los científicos concluyen que el ser alcohólico se hereda. La persona nace con la propensión a convertirse en alcohólica o adicta porque su organismo va a reaccionar de manera diferente al de las demás personas cada vez que tenga contacto con alguna bebida alcohólica o con alguna droga de las que alteran el estado de ánimo. Se dice que la persona que tenga esta propensión heredada, tendrá dificultades severas para detener su consumo de alcohol o de drogas ya que se le presentará una necesidad imperiosa de seguir consumiendo de manera ilimitada y sin control alguno porque su organismo así se lo exige. De esta manera se explica el porqué el verdadero alcohólico y el adicto a drogas desarrollan una compulsión a la hora de estar bebiendo o drogándose, es decir que no pueden detenerse a pesar de las consecuencias negativas del consumo.

2. Se presenta solamente en familias muy especiales

Esta idea sugiere que el alcoholismo y la adicción a drogas no se manifiesta en cualquier tipo de familia sino solamente en aquellas que tienen ciertas características muy particulares, que pueden ser las siguientes : se trata de familias donde ha habido suicidios, homicidios, problemas psiquiátricos, apostadores, adictos al sexo, bebedores fuertes, alcohólicos y drogadictos. Estas familias no solamente sufren los problemas del abuso del alcohol y las drogas, sino que además tienen una historia de conductas violentas o problemas mentales serios que pueden facilitar que siga existiendo el alcoholismo o la drogadicción en las siguientes generaciones.

Además, en la actualidad se habla mucho del papel que juegan las familias en las que alguno de los padres ya no vive en casa (por muerte, abandono, separación o divorcio), o aquellas denominadas "Disfuncionales", que son las que no funcionan como se espera que deberían de hacerlo, es decir las que no cumplen con sus funciones básicas.

Aún no se ha comprobado con precisión la relación que guarda este tipo de sistemas familiares con la aparición de la adicción, pero podemos decir con seguridad que posibilitan de muchas maneras el que el problema crezca y se complique.

3. Se aprende en casa.

Muchas personas en la actualidad piensan que esta es la razón principal por la que la gente se inicia en este tipo de actividades tan destructivas. Para algunos educadores que creen que lo más importante en la vida de un ser humano no es lo que hereda genéticamente sino lo que aprende en el seno de su propia familia, la respuesta es clara : el abuso de alcohol y drogas es producto de lo que se asimila en el propio hogar. Algunos especialistas han llegado a afirmar que todo adicto proviene de algún hogar en el que se consumían o se consumen grandes cantidades de alcohol, o se ingieren aquellos psicofármacos que tranquilizan a las personas nerviosas, disminuyéndoles sus niveles de angustia, o los inductores del sueño, desafortunadamente tan "de moda" entre muchos individuos que tienen dificultades para conciliar el sueño. Por supuesto que también se incluyen aquí aquellas familias donde se han consumido o se consumen drogas ilegales como la mariguana, de la que llegan a pensar que "no hace tanto daño como las demás".

También se incluyen en este apartado aquellas familias donde se consumen muchos medicamentos de todos tipos y para todas las ocasiones y en las que se acostumbra la auto-medicación.

¿Cuáles son las consecuencias del consumo?

Antes que cualquier otro comentario aparezca, hay que hacer una aclaración importantísima : del abuso de las bebidas con contenido alcohólico o del uso y abuso de las drogas ilegales, legales o aquellas como los inhalantes y solventes industriales, NUNCA SE OBTIENE NADA BUENO PARA LAS PERSONAS. Esto quiere decir que es completamente falso cualquier comentario o cualesquiera opinión de persona (incluyendo a los profesionistas de la salud humana) o de medio de comunicación alguno que afirme que alguna de las drogas aquí mencionadas produce algún tipo de beneficios en la persona que las consume. Excepción de esto son las Drogas prescritas y bajo control de un Médico autorizado y facultado para sugerir al paciente que las ingiera y de acuerdo a un programa especial y bajo absoluto control.

No existe droga alguna sobre este planeta que provoque felicidad ni tranquilidad, ni un aumento o mejoría de la Inteligencia o de las habilidades personales.

Las Drogas no producen Genios ni Artistas ni mejores Hombres ni mejores Mujeres ; solamente los destruyen. . .

Todas las drogas, sin excepción alguna, afectan directamente al Sistema Nervioso de las personas que las consumen. Unas en mayor proporción que otras, la destrucción causada normalmente es irreversible ya que las células nerviosas afectadas se mueren y ya no tienen capacidad para regenerarse.

Por todo lo anterior, la persona adicta al alcohol o a las drogas presentará una disminución notoria en su capacidad

  • para prestar atención en algunas situaciones como en el salón de clases o en el trabajo,
  • tendrá dificultades con la memoria pues llegará a desatender eventos importantes de su vida personal o familiar al grado de olvidar por completo el sistema de valores que le inculcó la familia  cuando era niño(a);
  • su capacidad para diferenciar entre lo que es bueno y lo que es malo o nocivo se verá seriamente dañada con el paso del tiempo y a medida que aumentan las intoxicaciones;
  • su lenguaje se vuelve cada vez más pobre respecto a la cantidad de palabras utilizadas y en la calidad de las mismas;
  • su capacidad para pensar se deteriora notoriamente y va "llenando su cabeza" con ideas referentes a como conseguir más drogas o alcohol y como provocarse daño o causarlo a los demás o, por lo contrario, llega a pensar que todo mundo se está confabulando para dañarle, o que la vida no tiene sentido alguno.

También se ven afectados

  • su Sistema Respiratorio (catarros frecuentes, tabique nasal perforado, enfisema pulmonar, etc.,)
  • el Digestivo (sangrados, úlceras, cirrosis hepática, pancreatitis, etc.,)
  • y el Sistema Inmunológico (una baja generalizada de las defensas del organismo que lo debilita y lo hace presa fácil de enfermedades contagiosas).

En resumen, como todas las drogas son sustancias extrañas al organismo, al ingresar al mismo van a provocar un daño cuya magnitud en un principio es difícil de precisar, pero con el paso del tiempo va a ser más notorio especialmente para aquellas personas que están cerca del adicto y que le brindan su cariño o su amistad.

¿Cuánto tiempo se necesita para convertirse en Alcohólico (a) o en Drogadicto (a)?

La respuesta no es simple. Cada persona es única porque su organismo y su manera de pensar y actuar es diferente al de todas las demás. Por lo tanto, la respuesta frente al consumo de bebidas alcohólicas o de otras drogas es variable y depende de algunos factores, por ejemplo de la edad que se tenga, del sexo, de la calidad en la alimentación, del estado emocional, etc,.

Aunque. . . hay casos de personas que tardan muchos años, diez, veinte o treinta en dar problemas a los demás como lo son algunos alcohólicos, mientras que otros necesitan de muy poco tiempo, a veces solamente algunas semanas o meses para transformarse en un problema serio para sus Familias, para la Sociedad y, sobre todo, para sí mismos.

Muchos consumidores de Cocaína e Inhalantes solo han necesitado de algunos días para convertirse en drogadictos, mientras otros comentan que desde el primer contacto sintieron que su vida se les escapaba de las manos y que ya no volverían a ser los mismos de antes.

A menor edad de la persona que consume, más breve es el camino que va a recorrer para destruir su vida y la de los suyos. También se afirma que hay diferencias entre un hombre y una mujer, y la diferencia radica en que la mujer tarda más tiempo para recibir ayuda por la vergüenza que le produce a la familia el aceptar que un miembro femenino tenga este problema.

3. PREVENIR EL PROBLEMA.

A pesar de lo complicado que pudiera parecer, existen maneras de prevenir este grave problema que está afectando a muchas familias y a comunidades enteras. Hay ciertas cosas que usted puede hacer al respecto. . .

Primera: infórmese ampliamente sobre las drogas, sus efectos y sobre las de mayor consumo en su comunidad.

Segunda: hable con su familia y amistades sobre este tema cuantas veces sea necesario. Negar la existencia de esta realidad o minimizar sus consecuencias, no ayuda a nadie.

Tercera: si usted está consumiendo alguna de las drogas mencionadas, absténgase de hacerlo y solicite ayuda. En el caso de algunas drogas prescritas por su médico (tranquilizantes), pregunte sus efectos, sus riesgos y durante cuánto tiempo las va a consumir.

Cuarta: involúcrese en los grupos y actividades preventivas que haya en su comunidad, y si estos no existen, proponga su creación en las escuelas, iglesias y hospitales o en las juntas de vecinos.

Quinta: como las actividades de prevención también deben ofrecer alternativas saludables al consumo de drogas y alcohol, comprométase en las luchas comunitarias por la creación y preservación de zonas verdes destinadas a la recreación de las familias, así como a la formación de grupos que fomentan las actividades ecológicas y las de servicio a los demás.

Sexta: fortalezca su vida Espiritual y la de los suyos, de los modos y maneras que usted conozca y prefiera.

Séptima: Empiece las actividades preventivas con los de su propia casa.

 

 

LA ESCUELA: FACTOR DE PROTECCIÓN CONTRA LAS ADICCIONES

 

El sentido de pertenencia a la comunidad escolar, tener una buena vinculación con la escuela y completar el ciclo de enseñanza media, actúan como factores protectores para los estudiantes, en los que es menos frecuente el consumo de sustancias adictivas que en quienes abandonan sus estudios.

Pero, además, la escuela junto con la familia, son ámbitos en donde los niños aprenden a desenvolverse en la vida, en donde se transmiten valores y conocimientos, se moldean actitudes, se comparten costumbres, se modifican, afianzan o renuevan tradiciones y posturas, juicios y prejuicios. Por eso es  tan importante, que desde el aula se brinden elementos para fortalecer una cultura de la prevención, que fomente estilos de vida promotores de la autorresponsabilidad acerca de la salud y del compromiso con el bienestar de la comunidad. En este tipo de estilos de vida no queda lugar para el consumo de sustancias adictivas, ya que cada individuo y el grupo en su conjunto tienden hacia el respeto y el máximo desarrollo, según sus propias capacidades, expectativas e intereses.

Así, la escuela juega un papel relevante en la prevención de las adicciones, porque brinda información actualizada y adecuada a las necesidades de cada contexto y grupo de edad sobre diversos temas relacionados con formas de vida saludables y patrones de consumo, así como sobre algunas sustancias aditivas,  como el alcohol y el tabaco; pero,  sobre  todo, porque tiene la función de formar a los alumnos, fortaleciendo los factores individuales y sociales que brindan protección e impiden el uso de todo tipo de sustancias adictivas.

 

QUÉ ES LA PREVENCIÓN DE LAS ADICCIONES

Prevenir es tomar acciones que impidan que algo suceda. En cuanto al consumo de sustancias adictivas, la complejidad de lo que se intenta prevenir dificulta la definición de las acciones.  En efecto, no sólo existe una gran diversidad de productos que pueden ser utilizados para alterar las funciones mentales y que causan dependencia; sino que se presentan grandes diferencias en la frecuencia en que esas sustancias pueden consumirse: desde la abstinencia de quien nunca las ha probado, a la adicción.

Dentro de estos polos, se dan distintos niveles de consumo, puede tratarse de:

¨    La mera experimentación, en la que se prueba una sustancia.

¨    Consumo ocasional, en eventos sociales o en reuniones esporádicas con un grupo de amigos.

¨    Abuso de una sustancia en ciertas ocasiones o con frecuencia, que puede llegar a una intoxicación que ocasione daños graves a la salud o la muerte.

¨       Uso frecuente o crónico de una misma sustancia, que provoque dependencia a la misma.

 

Aunque es obvio que todo adicto tuvo que haberse iniciado con el consumo experimental, un gran número de personas sólo prueban una sustancia y no vuelven a necesitar percibir sus efectos.  Por eso, los estudios señalan que los mayores porcentajes de uso se dan en personas que consumieron alguna vez en su vida una sustancia y que no requieren de un tratamiento, sino sólo orientación que prevenga la continuación del uso.

De esta diversidad de tipos de consumo que pueden ser prevenidos, nace la necesidad de desarrollar diversos abordajes preventivos complementarios:

Prevención primaria,  cuando se dirigen a impedir que se inicie el consumo de sustancias, a través de medidas que promuevan estilos de vida sanos, eleven el nivel de conocimientos y sensibilicen a la comunidad acerca del tema.

Prevención secundaria, cuando se proponen disminuir los riesgos o daños ocasionados por el uso de sustancias adictivas; o detectar en sus inicios los problemas de consumo y derivarlos a servicios de atención especializada.

Prevención terciaria, cuando brindan atención a las intoxicaciones por abuso de sustancias o sobredosis; y tratamiento tanto de los trastornos asociados al consumo, como de los adictos.

El ámbito  escolar es particularmente adecuado para realizar acciones de prevención primaria en cuanto a la promoción de la salud, y secundaria en lo que se refiere a la detección y derivación de casos; mientras que las de atención de trastornos o casos de adicción deben ser llevadas a cabo por especialistas en los problemas relacionados con el consumo.

 

El PAPEL DEL MAESTRO Y LA MAESTRA EN LA PREVENCIÓN DE LAS ADICCIONES

Los docentes desempeñan un importante papel frente a sus alumnos y alumnas ya que, de la misma manera que los padres, representan un modelo de comportamiento,  en el que se observa varias horas al día cómo hacer uso de los conocimientos, asumir las normas y reglamentos, ejercer autoridad, solucionar conflictos, aprender de los demás, relacionarse.

El proceso cotidiano de socialización es compartido también con los medios de comunicación, que con recursos muchas veces de mucho mayor impacto que con los que se cuenta en el aula, exhiben comportamientos, actitudes y opiniones.  Pero, la herramienta que sí poseen los maestros y que los medios carecen es la interrelación personal, el respeto y el afecto ganados en el contacto diario, en cada sesión de trabajo, en cada respuesta a inquietudes, en cada orientación adecuada a las necesidades personales, en el fortalecimiento de la autoestima y la confianza en sí mismos de sus alumnos y alumnas.

Para desarrollar actividades de prevención de las adicciones en niños y adolescentes, el docente sólo tiene que facilitar y promover el proceso de formación de sus alumnos que ya tiene entre sus funciones, colaborando en la interiorización del autocuidado, de respeto a su propia persona y a la de los demás, del desarrollo de habilidades sociales y estilos de vida que tiendan a la superación.  Para ello, puede valerse de los materiales con los que ya cuenta en las bibliotecas y videotecas de la escuela.  También, puede pedir apoyo a diferentes dependencias y organizaciones que se especializan en la prevención de las adicciones.

Pero lo más importante es que incorpore, en distintas asignaturas y temas que se plantean en el aula, la discusión acerca de la toma de decisiones en el consumo de todo tipo de productos y en especial de sustancias adictivas; así como el manejo de la tensión, el dolor y la frustración, la interrelación con su grupo de amigos, el uso del tiempo libre, el desarrollo pleno de sus capacidades, la  reflexión acerca de sus problemas.

 

PREVENCIÓN PRIMARIA EN EL ÁMBITO ESCOLAR: NIVELES PRIMARIA Y SECUNDARIA

Cada ámbito en donde nos desenvolvemos cuenta con elementos específicos en los que se puede trabajar preventivamente, para evitar el consumo de sustancias adictivas.  Estos elementos pueden actuar de dos  maneras complementarias:

¨       Mediante el fortalecimiento de los factores protectores, que impiden el desarrollo de las adicciones.

¨       A través de la disminución o debilitamiento de los factores de predisposición y de riesgo, que facilitan el uso de las sustancias.

Para actuar sobre estos factores se requiere, como para cualquier actividad que se desarrolla en el aula, una planeación adecuada: fijar acciones posibles, resultados alcanzables, puesto que el cambio al que se espera llegar a través de la prevención se da en forma paulatina, gradual, con esfuerzos sucesivos, que convergen hacia un mismo objetivo. Porque la prevención no se basa en categorías universales, generalizables a todas las comunidades, sino en lo que puede resultar adecuado y beneficioso para un grupo social determinado.

PASOS BÁSICOS PARA LA ACCIÓN PREVENTIVA

 

1.       Conocer el contexto

Antes de poder trabajar preventivamente es preciso conocer el ámbito escolar específico en el que se van a desarrollar las actividades, de manera de detectar los elementos con los que cuenta esa comunidad, las normas y valores que se dan en ella, los mensajes que se difunden y las formas usuales de comportamiento.  Algunos de estos datos se pueden obtener consultando las encuestas y estudios realizados en México tanto en escuelas (1997) como en hogares (1998), en las Fuentes de información proporcionadas en este mismo material. Pero también mediante la observación y la plática con los estudiantes y los padres de familia. Básicamente, para saber qué problemas se están enfrentando, se requiere conocer:

¨       Niveles de consumo y tipos de sustancias utilizadas por estudiantes, maestros y padres de familia, ya sea tabaco, bebidas alcohólicas u otras.

¨       Clima social con respecto al consumo de sustancias adictivas: si se percibe (o no) como un problema grave y en el que todos deben intervenir en su prevención. En el clima social también pueden incidir muchos otros elementos, como la frecuencia con la que se presentan accidentes y violencia dentro de la escuela y en la comunidad.

¨       Normas y valores de la comunidad, en relación con el consumo, la  situación de género, lo que está permitido a los niños y adolescentes.

¨       Infraestructura que puede apoyar las acciones preventivas, tanto la de escuela, como la de la comunidad, para desarrollar actividades deportivas, recreativas y culturales; o para atender problemas de salud.

¨       Apego de los comercios de la zona a la reglamentación que controla la venta a menores de solventes, tabaco y alcohol.

¨       Conocimiento y respeto por parte de alumnos y docentes de reglamentos acerca del consumo de tabaco u otros comportamientos de riesgo dentro de la escuela.

¨       Antecedentes de acciones preventivas en la escuela, así como de aquéllas en las que los estudiantes, docentes y padres de familia se hayan integrado para realizar en común.

 

2.       Delimitar objetivos y características de las acciones de prevención

Una vez que se ha hecho un análisis de la situación y de los elementos que se pueden utilizar en la prevención, resulta más sencillo definir qué se puede realizar, para obtener los resultados esperados.

Los estudios de evaluación de programas preventivos han demostrado que las acciones no deben limitarse a suministrar información, sino que ésta debe ir acompañada de ejercicios, que faciliten la reflexión acerca del tema y la aplicación en la toma de decisiones.  Un ejemplo de este tipo de prevención proactiva lo proporciona el libro de la SEP Ciencias Naturales, 5º grado; así como el Juego Decisiones, incluido en el material para trabajo con preadolescentes del CONADIC, mencionado anteriormente.  Así, la información proporcionada no sólo puede elevar el nivel de conocimientos del tema, si fue bien comprendida y adecuada a los intereses y expectativas del grupo, sino que podrá ser utilizada como fundamento, en la vida cotidiana.

Pero no puede esperarse que una actividad aislada y breve alcance resultados preventivos observables.  Es por eso que se debe realizar una serie de acciones coherentes, con el mismo grupo, que cubra un mínimo de 15 horas.  Para afianzarlas, resulta conveniente que los directivos de la escuela y los padres de familia estén enterados del trabajo en el aula, de manera de crear un clima propicio para el cambio hacia la prevención.  Este apoyo puede facilitarse si lo planteado ha tenido en cuenta y es congruente con las normas y valores de la escuela y la comunidad.

Como lo que se está promoviendo es el desarrollo de estilos de vida sin adicciones, que propicien el autocuidado y el desarrollo personal, así como el bienestar del grupo y de la comunidad, prácticamente todas las asignaturas que se desarrollan en el aula pueden estar relacionadas con la labor preventiva.

 

3.       Definir las acciones preventivas

Para definir las actividades a desarrollar se deben precisar varios elementos:

a.       Vinculación entre la actividad y el factor de protección al que se dirige

Existe una serie de actividades que puede contribuir a fortalecer algunos factores protectores. Éstas pueden ir encaminadas a elevar en los miembros del grupo su:

¨       Capacidad de asumir responsabilidades

¨       Manejo adecuado de tensión y frustración.

¨       Respeto por los intereses de sus pares y la comunidad

¨       Conocimiento de capacidades y debilidades, a través de la autorreflexión.

¨       Canalización positiva de la creatividad y de la expresión de afecto y emociones.

¨       Sensibilización acerca de la forma de consumo de todo tipo de productos, así como de sustancias adictivas.

 

b.Comportamiento específico en el que se quiere incidir

El factor hacia el que se ha decidido orientar la acción preventiva puede cubrir una serie de comportamientos específicos sobre los que puede actuarse en el aula.  Por ejemplo la Canalización positiva de la creatividad, implica promover acciones que incrementen la participación en clase; la intervención en actividades artísticas, manuales o culturales; la resolución de problemas en los que el alumno tenga que dar una respuesta de tipo personal.  De todas esas posibilidades, el o la docente escoge aquello que le resulte de mayor interés y factible de ser modificado.

c.       Actividades a desarrollar

Cada comportamiento específico al que se dirige la prevención requiere un abordaje que incluya un conjunto de actividades de planeación, operación y seguimiento.  Una vez definidas las actividades, se las programa dentro de tiempos definidos del ciclo escolar;  para ello es preciso revisar el programa de estudios y decidir cuáles temas pueden relacionarse con el factor protector establecido como objetivo de la prevención.  Para incrementar el impacto y resultado positivo, las actividades deben coordinarse, tendiendo hacia el mismo objetivo preventivo.  Así, por ejemplo, las diseñadas para canalizar adecuadamente la creatividad se enlazan con las que tienden a fortalecer el manejo adecuado de la tensión.

Adicionalmente, se deben encontrar los apoyos que requiera el desenvolvimiento adecuado de las actividades.  La acción en el aula se puede apoyar en el material de la Biblioteca y la Videoteca de la escuela. También puede utilizarse el manual del facilitador del Modelo preventivo Construye tu vida sin adicciones, para el trabajo con preadolescentes y adolescentes tempranos, editado por CONADIC y con el que cuentan los Servicios Estatales de Salud.

 

d.       Resultados esperados y formas de medir si se alcanzaron

Con relación a cada comportamiento específico, es preciso definir los resultados que se espera obtener, tanto al finalizar cada una de las actividades programadas como al concluir la acción preventiva en su conjunto. Estos resultados a corto plazo pueden verse debilitados con el tiempo; o pueden ser fortalecidos por el impacto de otras acciones preventivas. Por eso pueden fijarse indicadores de la situación inicial, que son precisados mediante registros de la observación, o cuestionarios autoaplicados o entrevistas más profundas con algunos alumnos. Esos mismos instrumentos son utilizados posteriormente con el grupo en el que se ha trabajado, para analizar si se dio el proceso de cambio esperado, y si éste permaneció durante un plazo de al menos un año.

 

DETECCIÓN Y DERIVACIÓN DE ESTUDIANTES CON PROBLEMAS DE CONSUMO DE SUSTANCIAS ADICTIVAS*.

 

La misma interrelación del maestro con sus alumnos, le da la posibilidad de percibir si alguno de los miembros de su grupo está presentando problemas, que pueden relacionarse con el consumo de sustancias adictivas. De ser así, deberá seguir los siguientes pasos:

 

1.       Informarse sobre los recursos de tratamiento en su comunidad

El docente debe estar al tanto de los servicios con los que cuenta la comunidad en donde se encuentra la escuela para la atención de problemas relacionados con el uso de sustancias adictivas. Para ello puede consultar el Directorio de recursos de atención con el que seguramente cuenta el plantel; puede, adicionalmente, averiguar acerca d3e grupos de autoayuda y servicios de orientación, tanto preventivos como terapéuticos.

 

2.       Confirmar el problema de consumo

Una vez conocidas las normas de la escuela, el docente debe tener un mayor conocimiento del problema que enfrenta el estudiante en particular. Puede tratrse de situaciones de tipo personal o familiar, de salud, emocionales o de la misma etapa de desarrollo en la que se encuentra el estudiante, y para las que de todas formas requiera apoyo.

Puede tratarse también del consumo de sustancias adictivas, que ha llegado a ser observado directamente por el docente o reportado por los compañeros; o puede existir la presunción de un consumo por la presencia de algunos indicadores.

 

3.       Hablar con el alumno

En caso de que pueda suponerse que efectivamente el estudiante ha consumido alguna droga, es preciso hablar con él. Ante todo debe existir un clima de apertura, comprensión, confianza y respeto mutuo, para que sea posible que el joven reconozca que está haciendo algo por lo que es muy posible que sea desaprobado y que llegue a recibir alguna sanción.

¨       Puede plantearse en primer lugar una situación hipotética ante la cual reflexionar, dar elementos para que piense acerca de las dificultades con las que se enfrenta un consumidor habitual y un adicto, las consecuencias que repercuten en su rendimiento en los estudios y su condición física para los deportes, y en su apariencia e imagen personal.

¨       También deben incluirse las consecuencias para su familia y en la seguridad, así como en la interrelación social.

¨       El maestro o la maestra deben tratar de no dirigir la reflexión, ni las conclusiones y mantener en el estudiante el poder de tomar decisiones adecuadas.

¨       Si llega el momento apropiado, o si le pide una opinión, debe brindarla como una opción flexible, que el estudiante deberá adecuar a su situación específica. Asimismo, ofrecer otras posibles fuentes de apoyo especializado, tanto para una orientación preventiva como para asistir a un grupo de apoyo o tratamiento, si el problema así lo requiere.

¨       Si el estudiante está muy atemorizado y no desea reconocer ante el maestro su problema, no lo presione demasiado; esto incrementaría su desconfianza. Brinde información acerca de las normas de la escuela y sobre posibles instancias de asesoría y orientación.

¨       Puede también entregarle un cuestionario de autodiagnóstico de problemas en el consumo de sustancias: alcohol, tabaco y otras drogas, que le ayuden a hacer conciente su falta de control en el uso y promuevan la consulta de servicios de atención, ver fuente de información y orientación telefónica.

 

4.       Actuar de acuerdo con la normatividad

Si se confirma el consumo, siempre se debe actuar de acuerdo con las normas de la escuela. En caso de un consumo frecuente o habitual, es necesario hablar con los padres del estudiante, para que le brinden apoyo y colaboren en el tratamiento.

 

CONSEJOS BÁSICOS

¨       Demuestre interés en el estudiante y en la resolución de sus problemas no en la detección de casos.

¨       Ofrezca respeto a sus ideas; brinde opciones posibles, no dictámenes sin posibilidad de réplica

¨       Brinde un espacio para exponer situaciones, no intente dar terapia

 

INDICADORES DE POSIBLE CONSUMO DE SUSTANCIAS ADICTIVAS

¨       Olor a la sustancia consumida: alcohol, inhalables u otras drogas

¨       Andar inseguro

¨       Comportamiento ansioso o agitado

¨       Hiperactividad

¨       Falta de respuesta adecuada o letargo

¨       Debilidad, desmayo, mareo, perdida del conocimiento

¨       Propensión a accidentes

¨       Transtornos de salud o molestias frecuentes

¨       Problemas legales

¨       Cambio de humor y de actitud, confusión

¨       Depresión u otros transtornos emocionales

¨       Faltas frecuentes de concentración

¨       Perdida brusca de peso

¨       Alteración del sueño

¨       Cambio de grupo de amigos

¨       Deterioro en el rendimiento, en el aseo y cuidado personal

¨       Ausencias y retrasos frecuentes

¨       Objetos relacionados con el uso de una sustancia adictiva

RECUERDE: La presencia de uno o varios de estos indicadores puede no estar relacionada con el consumo de sustancias, sino con situaciones personales o familiares.

 

FUENTE:      Guía de Prevención para Maestros, CONADIC, México, D. F., 2000

http://paideia.synaptium.net/pub/pesegpatt2/adicciones/prevadiccEscuela.htm



 


Publicado por Fisac 9:06 AM / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo
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