Tips para construir una familia fuerte

Francisco Grass El noviazgo, el matrimonio y haber engendrado hijos, no son razones para creer que todo va a llegar por añadidura, por inspiración y no por transpiración. No es así, construir una familia requiere mucho esfuerzo, muchas energías, enorme voluntad, perseverancia, tenacidad y constancia de querer hacer las cosas bien. Los padres tienen la ineludible obligación de construir una familia llena de amor, dentro de un matrimonio fiel, unido, con buena comunicación entre todos sus miembros, además de educar a los hijos con el ejemplo en las virtudes y valores humanos, incluyendo la enseñanza de ayudar y respetar a los abuelos y llevarse bien con los otros familiares. El noviazgo, el matrimonio y haber engendrado hijos, no son razones para creer que todo va a llegar por añadidura, por inspiración y no por transpiración. No es así, construir una familia requiere mucho esfuerzo, muchas energías, enorme voluntad, perseverancia, tenacidad y constancia de querer hacer las cosas bien. Es incongruente, irresponsable y muy mala decisión, pretender construir una familia, dejando al azar lo que pueda suceder, por no haber estudiado con profundidad lo que es una familia y todas las cosas que esto conlleva, que se pueden aprender en las escuelas para padres. No es suficiente preparación, aunque sea muy conveniente, asistir a un cursillo prematrimonial, leer algunos libros y asistir a varias conferencias. Puede ser un equívoco pensar que leyendo algunos artículos semanales de la Escuela para Padres distribuidos por Internet, leyendo algunos libros o asistiendo a algunas charlas de una hora de duración durante 10 días, ya han aprendido lo que tienen que saber para construir una familia fuerte, que aunque es muy difícil, no es imposible; depende en gran parte de los conocimientos que se aprendan, la experiencia que se adquiera y las energías que se apliquen. Para construir una familia fuerte, algunos creen que pueden dejarlo todo a expensas de la suerte o de lo que han aprendido de la vida en sus años de juventud, o de lo que les han enseñado sus padres, hermanos o familiares, pero así no se puede formar una familia, sin correr el riesgo de que se derrumbe total o parcialmente, por no haber puesto los medios para que no ocurra. Si para pretender construir una casa un ingeniero o un arquitecto necesita haber estudiado durante 10 mil horas mínimo, cómo no va a tener que estudiar profundamente, durante muchas horas, para construir una familia, que es un millón de veces más importante. La casa es un bien material que se construye con dinero, pero una familia fuerte, no se puede construir así, requiere conocimientos, dedicación, sacrificios y mucho amor. Si se cae una construcción, a su arquitecto o ingeniero le investigarán para comprobar si la había construido bajo las normas técnicas de calidad establecidas. Si no ha cumplido las normas estudiadas, le exigirán responsabilidades penales, civiles y posiblemente criminales, e incluso, podrán anularle la licencia para seguir construyendo. Algunas familias se derrumban, desgraciadamente, porque los matrimonios se divorcian o los hijos se tuercen y terminan de mala manera, fracasados socialmente, perdidos en las pandillas o consumiendo sustancias. En estos casos, nadie achaca ese fracaso a que los padres no supieron, no quisieron o no pudieron construirla, de acuerdo a las mínimas normas. Construyeron la familia, sin conocimientos previos de lo que tenían que hacer, por lo que no pueden achacar a la mala suerte el fracaso. Nadie les pide cuentas a los padres si sus familias fracasan, aunque hayan ocurrido por su dejadez, al no estudiar cómo se construye una familia fuerte. Piensan que el azar, la buena disposición de la vida o que cada miembro se las arreglará para salir adelante, sea por el camino que sea. Una familia nada más se puede conseguir con mucha fuerza de voluntad, practicando continuamente las virtudes y valores humanos, para así dar ejemplo a los hijos y enseñarles a practicarlas. Eso es lo que deberían haber pretendido y prometido, el día que se casaron y si no lo cumplen ahora, será porque no quieren hacer el esfuerzo de aprender. En el supuesto de que la familia se esté derrumbando o se haya derrumbado total o parcialmente, los padres ya no pueden argumentar disculpas ni lamentaciones, por haberla construido mal. No hay justificaciones ni excusas para ello. Tenemos dos oídos para oír, dos ojos para ver y leer todo lo que hay alrededor sobre la forma de construir la familia, así como libre albedrío para elegir dar a la familia la formación y mantenimiento moral y espiritual que necesita. 10 Lecciones para construir una familia fuerte 1. Estudiar, analizar y practicar las virtudes y valores humanos hasta convertirlos en hábitos. Empezando por la fe, la esperanza, la caridad, la fortaleza, la justicia, la prudencia, la templanza, la generosidad, la honestidad, la honradez, la paciencia, la puntualidad, la tolerancia, la austeridad, etcétera. 2. Cómo enseñar los padres a los hijos, primeramente, con el ejemplo, el conocimiento y la práctica de las virtudes y valores humanos, en función de cada una de sus edades y circunstancias. 3. Prevenir a los hijos ante los graves problemas externos de las drogas, falta de pudor y abstinencia, abortos, "bullying", "sexting", pandillas, amistades tóxicas, responsabilidad en los estudios, etcétera. 4. Mantener buenas relaciones con el cónyuge, soportadas en el amor, el diálogo y en la educación, para tener matrimonios felices y duraderos, vigilando la llegada de las banderas rojas, que anuncian los divorcios. 5. Tratar bien a los abuelos y otros familiares, para que sirva de ejemplo a los hijos, para el futuro, fomentando, respetando, vigilando y haciendo cumplir sus derechos adquiridos. 6. Elegir el mejor centro de enseñanza y mantener buenas relaciones con los maestros, guías y sociedad, en beneficio de la educación personal, académica y espiritual de los hijos, para conseguir el mejor aprovechamiento de los estudios y formación. Estudiar las ventajas e inconvenientes del cheque escolar o "voucher", "homeschooling", préstamos estudiantiles, escuelas mixtas o separadas por sexos, etcétera. 7. Informarse bien, para aprovechar las ventajas y prevenir los posibles peligros de algunos medios de comunicación o entretenimientos modernos, como Internet, la televisión, los teléfonos, otras pantallas digitales, etcétera. 8. Preparar y hacer el seguimiento del presupuesto familiar de ingresos, gastos y ahorros a corto, medio y largo plazo, y compartirlo con los hijos, dependiendo de sus edades. FUENTE:
| Yo influyo http://www.yoinfluyo.com/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=21386 |
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