Adopción de una perspectiva mundial para salvar a los escolares de las drogas y el uso de alcohol

William Modzeleski

ESTADOS UNIDOS Entrevista con William Modzeleski, director del Programa de Escuelas Libres de Peligros y Drogas del Departamento de Educación de Estados Unidos. Modzeleski dice que se están adoptando estrategias generales basadas en la escuela y en la comunidad para impedir el consumo de drogas y alcohol en las escuelas, incluso programas derivados de estudios, que han demostrado tener influencia para cambiar el comportamiento de los estudiantes. Modzeleski fue entrevistado por Jim Fuller. Pregunta: ¿Cuáles son las estrategias que se están usando para prevenir el consumo de alcohol y drogas en nuestras escuelas? Modzeleski: El Programa de Escuelas Libres de Peligros y Drogas es el principal programa del gobierno federal dirigido a ayudar a las escuelas a prevenir el consumo de alcohol y drogas y la violencia en las escuelas. Es el único programa que provee fondos directamente al organismo de educación del estado, y a través de éste a los distritos escolares locales en el todo el país. Alrededor del 97 por ciento de los distritos escolares en Estados Unidos reciben actualmente fondos del Programa de Escuelas Libres de Peligros y Drogas para la prevención del consumo de drogas y de la violencia, y para programas escolares disciplinarios... programas que básicamente están dirigidos a crear refugios para la enseñanza y a prevenir el consumo de alcohol y drogas por los niños. Históricamente, las escuelas han utilizado estos fondos y otros fondos del gobierno estatal y de entidades locales para desarrollar programas como DARE (Educación para Resistirse al Consumo de Drogas) o "Here's Looking At You 2000" (Aquí Te Vemos en el 2000) para proporcionar a los niños información sobre el alcohol y las drogas. Más recientemente, sin embargo, los programas han evolucionado de simples proveedores de información a lo que llamamos programas creadores de destrezas sociales. Estos programas realmente proveen a los niños las destrezas necesarias para no solamente comprender mejor las cuestiones relacionadas con el alcohol y las drogas, sino también las destrezas sociales para prevenir que consuman drogas o que las consuman cuando otros niños tratan de hacerlos participar en el consumo de alcohol y drogas. Pero aún más recientemente, yo diría que estamos en una etapa en la que estamos evolucionando. Este ha sido un proceso evolutivo, y en este momento los programas se dirigen a una estrategia general mucho más amplia para la prevención del consumo de drogas y la violencia. Claramente comprendemos la función muy importante de las escuelas en cuestiones relacionadas con el consumo de drogas. Pero para que tengamos éxito en nuestras acciones para combatir el consumo de drogas en este país, necesitamos la participación de la familia, necesitamos la participación de la comunidad, y necesitamos la participación de las escuelas. De manera que nuestra estrategia realmente ha consistido en desarrollar lo que llamamos estrategias basadas en la escuela y en la comunidad que consideran esto desde una perspectiva mucho más mundial. Pregunta: Durante varias décadas el Departamento de Educación ha apoyado programas como "Simplemente di que no" o DARE, en los que oficiales de policía visitan las escuelas para hablar sobre drogas. ¿Se están reemplazando estos programas? Modzeleski: Se los está reemplazando en la mayor parte. El 1 de julio emitimos una norma titulada Principios de la Eficacia, en la cual declaramos que todas las escuelas que usen fondos del Programa de Escuelas Libres de Peligros y Drogas realmente tenían que cumplir con estos cuatro principios: - Uno, tenían que evaluar los problemas que enfrentaban en su escuela;
- Dos, con la ayuda de los alumnos y de la comunidad, tenían que establecer metas y objetivos mensurables;
- Tres, tenían que usar programas basados en estudios, y programas de los cuales nosotros sabíamos que tenían algunos resultados o eficacia mensurables en la reducción del consumo de alcohol y drogas, y
- Cuatro, tenían que efectuar evaluaciones.
Sabemos que el consumo de alcohol y drogas es una cuestión muy complicada. No es tan simple como decirles a los jóvenes que no lo hagan. Y para que seamos eficaces tenemos que hacer más que simplemente decirles a los jóvenes que no lo hagan. Tenemos que participar en una variedad de programas, una variedad de acciones de prevención y una variedad de acciones de intervención temprana. Las escuelas comienzan a reconocer esto y comienzan a apartarse de algunos de los programas más simples que fueron muy bien intencionados y de los cuales creo que sirvieron para lo que necesitaban hace años. Pero a esta altura creo que hemos aprendido mucho de los estudios y estamos avanzando hacia la puesta en práctica de programas que se derivan de la investigación, y que se ha demostrado que tienen un impacto y un efecto para cambiar el comportamiento y reducir el consumo de alcohol y drogas. Pregunta: ¿Cuál es la situación actual del consumo de drogas y alcohol en nuestras escuelas? Modzeleski: Primero, el alcohol es de lejos la sustancia que los jóvenes consumen más. Su consumo ha tenido altibajos, pero en este momento está a un nivel inaceptablemente alto. Respecto a las drogas, la marihuana es de lejos la droga más popular entre los jóvenes. Sin embargo, el consumo de drogas ilícitas en general durante los últimos años ha mostrado una ligera merma entre los alumnos de los grados 8, 10 y 12. Pero esta ligera declinación fue precedida por cinco años de aumentos sostenidos, los cuales a su vez fueron precedidos de una década de disminución sostenida. De manera que es una cuestión cíclica en la cual hemos visto aumentos seguidos de reducciones. Lo que también sabemos es que si podemos cambiar el comportamiento, las actitudes de los niños con respecto al alcohol y a las drogas, después de alrededor de un año vemos que el consumo de drogas en realidad declina. De manera que nos sentimos alentados por el hecho de que al ver las actitudes de los alumnos de los grados 8, 10 y 12 con respecto a las drogas ilícitas, creemos firmemente que esta merma de un año en el consumo de drogas del año pasado continuará durante un par de años más. Creo que hay otras acciones y actividades, como la campaña de prensa que está emprendiendo la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, que ayudará a alentar y reforzar actitudes positivas, más que actitudes negativas que pueden conducir a más consumo de alcohol y de drogas. En realidad, no creo que el consumo de alcohol y drogas sea un problema grave en nuestras escuelas. Creo que hemos hecho una buena tarea en reducirlo en las escuelas. Todas las escuelas de este país tienen políticas contra el consumo de drogas ilícitas, contra el uso de alcohol, contra la posesión, consumo, venta, transferencia, distribución, compra, almacenamiento de drogas ilícitas y o alcohol. De manera que, claramente, en lo que respecta a política, estamos bien. Todas las escuelas lo han prohibido. Segundo, aunque sabemos que las drogas y el alcohol entran en los colegios, creo que hemos hecho una gran labor al conseguir que maestros y administradores reconozcan claramente que no hay lugar para el alcohol y las drogas en los colegios. No debería aceptárselos. No deberían ser tolerados allí. Tenemos una cantidad importante de escuelas que están desarrollando políticas de tolerancia cero para el alcohol y las drogas en las escuelas. Consideramos que los maestros están más atentos a estas cuestiones, más conscientes de la relación entre el consumo de alcohol y la educación, la enseñanza y el aprendizaje. Ese es el punto importante. Creo que, desde la perspectiva de la educación, comprendemos claramente que los niños que consumen drogas ilícitas o alcohol no pueden desempeñarse como adultos, y a medida que avanzamos hacia la creación de normas más altas de aprendizaje, a medida que avanzamos hacia mejorar realmente nuestro sistema educativo para asegurar que toda clase de estudiantes satisfagan las altas normas establecidas por los estados, no hay lugar para el consumo de alcohol y drogas. De manera que en lo que se refiere a las escuelas, creo que estamos haciendo un buen trabajo. Siempre se puede mejorar. Creo que tenemos que esforzarnos continuamente para asegurar que los niños reciben el mensaje de que no se tolerarán el alcohol y las drogas. Ahora bien, el alcohol y las drogas en las escuelas, ese es un asunto. La cuestión más amplia es si estamos haciendo un buen trabajo en prevenir el consumo general de alcohol y drogas. Creo que en ese aspecto los resultados son mixtos. Tenemos un sistema escolar grande en este país. Tenemos 53 millones de alumnos que van a la escuela, y no creo que ninguno de nosotros vaya a sentarse aquí y decir que los 53 millones van a la escuela cada día sin consumir alcohol o drogas. Hemos visto alguna declinación el año pasado. Esperamos que esa declinación continúe durante el próximo par de año. Creemos que estamos en el buen camino. Pensamos que con más programas generales, con la vinculación de las escuelas con las comunidades, vinculando todo eso con una campaña nacional que hace que padres y alumnos reconozcan que ese tipo de comportamiento es inaceptable, seguiremos por el buen camino. Pregunta: Usted ha mencionado políticas escolares más firmes y mejores relaciones entre maestros y alumnos. ¿Cuál cree usted que es verdaderamente la clave para impedir el consumo de drogas y de alcohol por los alumnos? Modzeleski: Creo que la prevención comienza temprano. Creo que no podemos esperar hasta la escuela secundaria o hasta la escuela intermedia o incluso los grados 5 o 6 para la prevención. Creo que la mejor manera de prevenir el consumo de drogas y de alcohol es comenzar con la familia, antes de que los jóvenes vayan a la escuela. Las madres y los padres tienen que hablar con sus hijos no solamente acerca del alcohol y de las drogas sino también acerca de lo que está bien y lo que está mal, de lo que es comportamiento aceptable, de lo que es comportamiento inaceptable. Esto se aplica a una variedad de comportamientos, incluso pero no limitado al consumo de alcohol y de drogas. La mejor prevención es establecer reglas y normas muy temprano. Creo que la función de la escuela es reforzar eso. No creo que las escuelas puedan servir como sustitutos para los padres. Realmente los padres tienen que contestar eso, y entonces es reforzado por la comunidad, reforzado por la escuela. Si el mensaje no viene claramente del hogar, es muy difícil para los maestros dar vuelta lo que se dice o se hace en la casa. Hay cosas que pueden hacer las escuelas. Creo que la secretaria de Educación habla con frecuencia de la cuestión de la conexión. Esa es una cuestión importante; conexión significa que lo que tenemos que hacer es una labor menor en relacionar a los jóvenes con los adultos, ya sea mediante programas de asesoramiento, ya sea con clases con menor cantidad de alumnos, o ya sea con escuelas más pequeñas en las que nadie se pierde y los niños tienen oportunidades de participar en deportes, las artes y el lado académico de las cosas; o ya sea por medio de maestros que son adiestrados profesionalmente para reconocer signos de advertencia de niños que se están metiendo en problemas, de niños que están usando alcohol o drogas, y actúan con relación a eso. La prevención no es solamente aplicar en una escuela un programa de una hora por semana durante 15 o 20 semanas y decir "Hemos hecho nuestra prevención". Prevención es un estilo de vida, prevención es un proceso, prevención es una estrategia, prevención es comenzar temprano y tiene que ver con todo lo que hacemos durante todo el año escolar. Si no lo hacemos de esa manera, nunca vamos a tener éxito. Pregunta: ¿Están los programas escolares tratando de hacer llegar este mensaje a los padres, acerca de tener una mejor relación con sus hijos? Modzeleski: Como dije, la participación de los padres es crítica, y todo el Departamento de Educación está buscando maneras de conseguir que los padres estén más conectados con las vidas de sus hijos. El Presidente Clinton y la primera dama han hablado repetidamente de esto. Y aquí la cuestión no es solamente que los padres pasen más tiempo con los hijos, sino que sean mejores momentos. Hay un hermoso aviso de televisión sobre prevención de drogas producido por la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas. Se trata de un niño que está comiendo su cereal ante la mesa de la cocina, y el padre está allí leyendo un periódico, y durante 45 segundos nadie habla. Y el aviso dice: "Usted perdió una oportunidad de hablar de este asunto". Yo creo que eso lo dice todo. Ese padre está pasando tiempo con su hijo. Pero necesitamos ver la calidad del tiempo que los padres pasan con sus hijos. Y no son solamente los padres. También tenemos que ver a las otras instituciones sociales que se han creado en nuestra sociedad para ayudar. Como las iglesias, los equipos deportivos y las organizaciones para prestar servicios a los jóvenes, como los clubes de niños y de niñas; todos ellos son parte del tejido social. No quiero decir que esto sea solamente acerca de los padres o que esto sea solamente acerca de las escuelas. Esto es acerca de la comunidad en la cual los padres y las escuelas cumplen una función. Hay muchos otros grupos y organizaciones de los cuales es realmente necesario que participen en la vida de las familias, en la vida de los jóvenes, y cuanto mayor sea esa participación, creo que será mejor. Pregunta: ¿Cree usted que será posible darles más atención individual a los alumnos cuando algunas de nuestras escuelas más grandes tienen hasta unos 5.000 estudiantes? Modzeleski: El Departamento de Educación no dice que tomemos nuestras escuelas grandes -- las que tienen tantos como 5.000 o 4.000 alumnos --y las arrasemos con una topadora. Creo que lo que tenemos que hacer es examinar las escuelas que ya son grandes y trabajar en la creación de escuelas dentro de las escuelas. ¿Cómo creamos mecanismos para poder transformar estas escuelas físicamente grandes en escuelas mucho más pequeñas? Hay maneras de hacer eso, ya sea a través de la estructura de grados o por medio de escuelas dentro de las escuelas... claramente hay maneras en que se puede crear una sensación de estar en una escuela pequeña, íntima, en la cual nadie se pierde, incluso en un establecimiento que tiene una gran cantidad de niños. Pregunta: ¿Estamos gastando suficiente dinero en estos programas? Modzeleski: Yo diría claramente que nosotros, colectivamente -- incluyendo los gobiernos federal, estatal y local, así como los grupos y organizaciones de la comunidad -- probablemente no estamos gastando suficiente en la cuestión de la prevención. No le dedicamos suficiente tiempo, dinero y esfuerzo a ello. Creo que la segunda parte de esa pregunta es que no solamente no estamos gastando suficiente de manera colectiva, sino que probablemente no siempre estamos gastando en las cosas correctas. De manera que tenemos que ver cómo podemos conseguir más recursos para la prevención y la intervención temprana, y también tenemos que ver cómo aseguramos de que el dinero se gasta en cosas de calidad. Es como comprar un aparato electrodoméstico. Uno no quiere comprar un aparato que se descomponga en un año. Compremos el que es adecuado. Compremos algo de calidad. Creo que tenemos que decir lo mismo cuando servimos a los niños. No se trata solamente de un programa, así que asegurémonos de que el programa funciona, y asegurémonos de que se trata de un programa de calidad a fin de que tenga algún valor para la comunidad y para el niño. Pregunta: ¿Se siente usted optimista acerca de la posibilidad de poder abordar el problema del consumo de drogas en el futuro? Modzeleski: Soy muy optimista con respecto al futuro. Creo que estamos aprendiendo más de los estudios, y creo que hoy sabemos más que lo que sabíamos hace cinco o 10 años; y creo que hay más disposición por parte de las comunidades a ver esto como el problema complejo que realmente es, y a trabajar con toda la comunidad para resolver el problema más que tener solamente a una o dos personas en el sistema escolar viendo la manera de resolver el problema. También, tenemos más y más sistemas escolares que ven esto desde una perspectiva escuela/comunidad y dicen que esto es más que una cuestión programática. Tenemos que hacer más que solamente poner a alguien en la escuela una hora a la semana, o lo que sea, a ocuparse de este asunto, y hay una disposición a atacar básicamente este problema desde una perspectiva general, con base amplia. FUENTE: Departamento de Educación de Estados Unidos/Programa de Escuelas Libres de Peligros y Drogas. http://usinfo.state.gov/journals/itgic/0799/ijgs/gj-2.htm
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